Situada en un bosque cercano a la ciudad mexicana de Guadalajara, la casa desciende con dos niveles sobre una topografía muy accidentada. La composición geométrica busca reducir el impacto de la construcción en el terreno existente y establecer un diálogo con el entorno natural. Los volúmenes de hormigón emergen con espacios que optimizan la conexión visual con el bosque. El nivel inferior alberga las estancias habitables y el superior se abre con terrazas.