En la reserva El Torón y a pocos kilómetros del pequeño pueblo de Mazunte, entre las playas de Mermejita y Ventanilla que miran a la costa del Pacífico en el estado de Oaxaca, la firma de Ciudad de México liderada por Ignacio Urquiza levanta esta vivienda fragmentada en tres módulos principales independientes que se adaptan a la topografía accidentada, entre cerros y acantilados. De esta manera, la vivienda con 850 metros cuadrados de superficie construida busca controlar la escala para integrarse entre la vegetación existente, conseguir la privacidad adecuada y optimizar las vistas.

El diseño para la casa parte de dos premisas: respetar al máximo el sitio y aprender de la arquitectura vernácula. Minimizando los puntos de apoyo, la construcción utiliza materiales locales como la madera, la piedra, el estuco y el barro. El sistema estructural, compuesto de madera y hormigón, forma marcos con módulos de 4.80 metros que cargan losas ligeras recubiertas con fragmentos pétreos.