La necesidad de reemplazar la infraestructura original, construida en los años 1950, por su obsolescencia en resistencia sísmica, dio origen a un concurso de arquitectura organizado en dos etapas. La principal complejidad del encargo reside en que la reconstrucción integral del centro se llevará cabo sobre la misma parcela que ocupa en la actualidad, por lo que la propuesta debía prever una construcción y demolición por fases. La propuesta final parte de la división de la parcela en tres bandas programáticas, fruto del análisis de las fortalezas y debilidades del lugar. La primera franja, el área académica, se ubica en el extremo opuesto a la autopista mientras que las áreas administrativas y deportivas generan una barrera fónica colocándose frente a ella. Entre ambas se dispone una amplia zona verde donde tienen lugar actividades relacionadas con la agricultura urbana, el reciclaje y la observación e investigación de la flora y fauna. La franja educativa se concibe como un lugar de exploración pedagógica, multiplicando los espacios intermedios entre las aulas. Cada escuela (infantil, primaria, secundaria) posee sus propios espacios abiertos independientes y volúmenes de alturas diferentes (una, dos y tres plantas, respectivamente) que se superponen sin comprometer la autonomía de cada uno de ellos…[+]