(Lima, 1967)
Como punto de partida de proyecto se optó por separar aquellos espacios que por su uso escénico presentan requerimientos acústicos, dimensionales o formales especiales de otros más genéricos y comunes a otras escuelas.
Además de renovar la capitanía y los servicios de este puerto deportivo, la intervención permitió recuperar la continuidad del camino de aduaneros, interrumpido en el pasado por la construcción de la infraestructura portuaria.
Concebido como una infraestructura hídrica autónoma y habitable, el centro se organiza en una planta longitudinal a lo largo de la cumbrera de la colina en línea con las técnicas ancestrales empleadas por los Incas.
Resultado de un concurso organizado en dos fases, el encargo consiste en la construcción por etapas de una nueva escuela sobre la misma parcela que ocupa hoy la antigua y obsoleta sede terminada en los años cincuenta.
Sobre una parcela alargada y estrecha se levanta este conjunto que, además de acoger apartamentos, busca atender la demanda de servicios básicos de los vecinos que el balneario construido en los cincuenta no es capaz de satisfacer.
Compuesto por nueve viviendas de diferentes tipos y superficies, este bloque residencial fomenta la diversidad social y familiar de sus ocupantes dentro de un barrio acomodado del centro de la capital.
En respuesta a la compleja normativa del distrito de Barranco en Lima se optó por retranquear las viviendas respecto del muro de fachada para generar un espacio de transición entre la vía pública y los interiores.
A pesar de estar basados en un mismo módulo de 6x6x5,40 metros, cada uno de los cinco volúmenes en los que se distribuye el programa aloja un uso y una atmósfera particular para experimentar el acto de comer en un restaurante.
La estrategia fundamental consistió en condensar todo el programa en un cilindro compacto, inspirado en el Cerro Baúl, liberando gran parte de la parcela y dar lugar a un generoso espacio cívico para la ciudad.
La cubierta consta de dos planos inclinados revestidos de piedra que generan un sistema de control pasivo gracias a su forma y a la inercia térmica, al tiempo que evocan la orografía del valle del Urubamba.
Concebidas como una variación tipológica basada en el prototipo de la Equis, las seis casas que forman el conjunto componen una unidad compacta y coherente, a pesar de que no fueron diseñadas a la vez.
Situado en el distrito de Miraflores de la capital peruana, este edificio de estética brutalista aloja diecisiete viviendas que se abren a tres frentes de distinta condición urbana.
La casa se asienta en la confluencia de dos paisajes extremos, el desierto y el Océano Pacífico, que juntos configuran un clima húmedo, sin lluvias y de temperatura constante.
Inserto en un bosque seco, este aulario destinado a la formación de personas sin recursos económicos ha sido galardonado con el Mies Crown Hall Americas Prize (MCHAP) en 2018.
El nuevo museo busca dar respuesta al frágil equilibrio entre la conservación del patrimonio, su divulgación al público y la integración en el paisaje, cuna de la cultura indígena Paracas.
Incrustado en un acantilado en Lima, el memorial dialoga con su entorno a través de sus materiales y busca fomentar la reconciliación tras dos décadas de violencia.
En Perú, desierto y océano se funden en uno solo a lo largo de los cientos de kilómetros que componen su costa frente al Pacífico. Las temperaturas extremas y la sequedad ambiental que el desierto debiera aportar quedan mitigadas por la presencia del
Desde sus inicios europeos hace casi treinta años hasta el regreso a Perú en el 2006, la dilatada trayectoria de Barclay & Crousse —reconocida con el Premio Oscar Niemeyer 2016 o el Mies Crown Hall Americas Prize 2018— se caracteriza por el análisis
En respuesta a la singular geografía del Perú, la obra de Barclay & Crousse está basada en el análisis de los vínculos entre el paisaje, el clima y la arquitectura.
El estrecho diálogo con el paisaje dota a las obras de Barclay & Crousse de un particular y profundo sentido de pertenencia con el lugar en el que asientan.
Todos somos hijos de Humboldt, pero Sandra Barclay y Jean-Pierre Crousse han hecho especiales méritos para ser dignos de ese título. El gran naturalista y geógrafo germano cruzó el Atlántico para explorar la América Hispana durante cinco años, entre
Edificio E de la Universidad de Piura Cada dos años, la Escuela de Arquitectura del Instituto Tecnológico de Illinois (IIT) concede el Mies Crown Hall Americas Prize (MCHAP), galardón que reconoce los mejores edificios construidos en el continente am
El estudio Barclay & Crousse, radicado desde 2006 en Lima (Perú), fue fundado hace 25 años en París por Sandra Barclay (Lima, 1967) y Jean Pierre Crousse (Lima, 1963). Ambos se formaron como arquitectos en Perú para poco después emigrar a Europa dond
La Escuela de Arquitectura de Instituto Tecnológico de Illinois ha anunciado que el ganador del Mies Crown Hall Americas Prize (MCHAP) —concedido cada dos años a las mejores arquitecturas erigidas en el continente americano— ha sido para el Edificio