El nuevo Centro de Especialidades de Diagnóstico y Tratamiento (CEDT) combina en un mismo edificio atención primaria y servicio de urgencias con un programa de atención especializada que incluye radiología y cirugía, lo que permite reducir al mínimo los desplazamientos de pacientes al hospital de referencia. Con el fin de resolver de manera óptima las circulaciones, los servicios de atención primaria y urgencias —al ser las áreas de mayor flujo de personas—se disponen en la planta baja, y en la alta se repite el mismo esquema funcional de corredores paralelos para albergar las consultas de especialidades, residencia de personal sanitario y bloque quirúrgico.

La fachada está compuesta de un cerramiento de fábrica de medio pie con aislamiento térmico a base de espuma proyectada de poliuretano, lo que resuelve los posibles puentes térmicos en los pasos de pilares y forjados. Sobre este soporte de ladrillo se monta una subestructura de perfiles omega de chapa galvanizada a los que se atornilla una chapa greca-da lacada en rojo. Como imagen exterior del edificio se dispone una segunda piel de lamas de chapa microperforada de acero galvanizado, montadas sobre bastidores de tubo de sección rectangular, también galvanizados, los cuales se fijan a una retícula de vigas en doble T y pilares en T mediante uniones atornilladas, permitiendo su desmontaje para tareas de reparación en fachada. La doble piel permite mantener en sombra la fachada del edificio —minimizándose las cargas térmicas por radiación directa y resultando así más eficiente y económica la climatización—, y al tiempo tamiza las vistas, otorgando a las estancias situadas en fachada la privacidad que les resta la proximidad con las viviendas del entorno. En el interior, el edificio se abre a cinco patios revestidos de chapa ondulada galvanizada, en torno a los cuales se organizan las consultas a un lado y las circulaciones y salas de espera al otro, con unas óptimas condiciones de ventilación e iluminación a través de un frente acristalado. Este esquema permite distribuir los espacios de espera frente a cada una de las consultas, evitando las grandes concentraciones en una única sala.

El perfil del edificio se imbrica ligeramente mediante la incorporación de los volúmenes de los casetones de instalaciones que se alinean con el plano de la fachada y los vaciados que producen los distintos accesos y la terraza de planta alta. De la misma forma, las esquinas de los accesos se pliegan en planta permitiendo la ampliación de las aceras a modo de vestíbulos urbanos en las áreas de mayor tráfico, desdibujando el perímetro del edificio.