La construcción del centro Es Puig d’en Valls se inició con el diseño de una estructura metálica para cubrir dos pistas deportivas existentes en esta población cercana a Santa Eulalia del Río, pero durante la fase de obra, al estudio se le encargó también un cerramiento vertical para las mismas.

El proyecto ibicenco cierra unas canchas existentes con una cubierta metálica aserrada y una envolvente perforada por celosías de ladrillo, que tamizan la luz mediterránea y enriquecen el interior con diferentes colores a lo largo del día.

Durante este proceso, el objetivo principal de los arquitectos era mantener la esencia de hacer deporte al aire libre que caracterizaba las canchas originales. Con esta idea, la propuesta se concibió como un edificio permeable cuya envolvente incorporara al interior la gran riqueza de matices de la luz balear a lo largo del día. Al tratarse de una edificación de elementos mínimos —un polideportivo de pequeño tamaño—, la operación fundamental de diseño es la definición individualizada de los seis planos básicos que lo delimitan: por un lado, el suelo pintado de azul intenso, que evoca la profundidad del Mediterráneo, y el techo acabado en chapa de aluminio ondulada, que refleja el color y genera una atmósfera sumergida y uniforme; por otro, las fachadas perforadas, que relacionan el espacio de juego con el exterior.

Los muros perimetrales tienen partes opacas —construidas con una hoja exterior de bloque de hormigón y un tradosado interior que, según el caso, está formado por una o dos hojas de medio pie de ladrillo perforado—, intercaladas con celosías de un pie de ladrillo blanco caravista, ejecutadas con hiladas sucesivas a soga y sardinel para conseguir un patrón regular de huecos.


La imagen de los alzados varía en función de la orientación: las fachadas norte y sur se organizan con bandas continuas, mientras que las opuestas incluyen secciones apuntadas que se adaptan al perfil de la cubierta y emulan las líneas quebradas típicas del horizonte montañoso de la isla balear. Filtrada sutilmente a través de estos elementos claros, la luz inunda el interior y lo cualifica cromáticamente con distintos matices según la incidencia solar, que van desde el blanco resplandeciente hasta los tonos anaranjados y ocres del atardecer. De manera complementaria, los lucernarios orientados a norte aportan una iluminación cenital tenue y homogénea.

La elección de los sistemas constructivos se enfocó hacia el aprovechamiento de las condiciones climáticas del entorno para conseguir una ventilación natural que redujera el consumo energético. En este sentido, el cerramiento está abierto, pero tiene un espesor de 24 cm que dificulta enormemente la entrada del agua aun en condiciones adversas.


Cliente Client

Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu

Arquitectos Architects

MCEA | Arquitectura

Colaboradores Collaborators

QL Ingeniería (estructura structure); María José González Vicente (mediciones measurements)

Contratista Contractor

TECOPSA

Superficie construida Floor area

2.310 m² (4.313 m² parcela plot)

Presupuesto Budget

1.058.830 € (PEM)

Fotos Photos

David Frutos