El centro cultural de la ciudad de Constitución, situado en el frente sur de una plaza del centro urbano, es uno de los edificios públicos que forman parte de la cartera de proyectos del Plan de Reconstrucción Sustentable (PRES), iniciado tras el terremoto y el tsunami de 2010. Más concretamente, el centro cultural fue una de las intervenciones a las que los propios ciudadanos dieron prioridad a través de las votaciones relacionadas con el proceso de reconstrucción urbana, y su céntrica ubicación pretende inaugurar el nuevo carácter cívico con que estas intervenciones dotarán a la ciudad.

El edificio se compone de un pórtico de doble altura, formado por la sucesión de grandes costillas de madera que forman un prisma oblongo y regular. Esta composición busca reinstalar el pórtico como uno de los espacios característicos de las edificaciones institucionales, que cumple además una función ambiental, urbana y simbólica. El interior del volumen se fragmenta en varios recintos independientes y flexibles, con el fin de que la comunidad tenga total libertad para su uso y disposición. La simplicidad y la austeridad caracterizan intencionadamente el edificio, para mostrar que está destinado a permanecer y que su diseño puede funcionar atemporalmente.