Un apacible barrio de villas con generosos jardines a las afueras de Lucerna está siendo objeto de un proceso de densificación levantando en las parcelas unidades adicionales de vivienda exenta. Para no perturbar la fisonomía actual de la colonia —configurada a partir de cuerpos aislados entre la vegetación— cuatro nuevas viviendas han sido agrupadas en dos casas dobles que procuran desde su geometría conservar las ventajas de las villas aisladas circundantes. La forma del solar inspiró dos cuerpos de planta trapezoidal que se giran levemente entre sí para afirmar su independencia. La fuerte pendiente del terreno permitió repartir la superficie edificada en tres alturas, concentrando las entradas en el nivel intermedio. En la parte alta del solar, un camino de acceso delimitado por muretes tiende pequeñas pasarelas de madera hacia las viviendas que salvan el desnivel existente, confiriendo a la vez una privacidad a los jardines difícil de conseguir dentro de la densidad propuesta.

Las viviendas se agrupan así de dos en dos a ambos lados del muro medianero que divide cada uno de los cuerpos. Dadas las amplias medidas en planta, la escalera —de un solo tramo— se sitúa paralela a la medianera, abriendo las estancias a lo largo de las fachadas este y oeste, las orientaciones más favorables en climas fríos. La distribución del programa típica de la vivienda exenta se invierte aquí para incorporar las vistas lejanas al espacio doméstico. De esta manera, los dormitorios ocupan la planta de acceso, reservando la última planta para el salón, el comedor y la cocina, que comparten un gran espacio diáfano. En conexión con este último ámbito, cada vivienda disfruta de una gran terraza en el piso superior que adquiere el carácter de un patio al estar delimitada por los muros de cerramiento. La bodega, el trastero, el cuarto de lavar y el de instalaciones comparten la planta baja con un dormitorio adicional susceptible de ser arrendado de forma independiente.

La simetría a la que parece abocado este tipo doble se rompe aquí mediante una sutil alteración en la distribución de los huecos, sensible a la orientación y a las vistas. Para reducir ópticamente la presencia del volumen construido dentro de su idílico entorno, un tono gris oscuro fue elegido para el revoco de resinas de silicona aplicado directamente sobre los catorce centímetros de aislante térmico que recubren al exterior los muros de hormigón del cerramiento. Plantaciones extensivas en la cubierta aportan un mayor grado de aislamiento térmico a la planta alta, restituyendo en la azotea la superficie de parque ocupada por cada edificio... [+]