Casa Serras, Canovelles
MBM arquitectes 

Casa Serras, Canovelles

MBM arquitectes 


Desde su fundación en 1954, el estudio MBM ha construido un fecundo repertorio de obras relacionadas con la vivienda. La firma ha ocupado un puesto de liderazgo en Barcelona debido tanto a la cualidad didáctica que muestra el conjunto de su trabajo como al hecho de que a lo largo de cuatro décadas una gran parte de los arquitectos de la ciudad han pasado por su taller. El talante polifacético y batallador del equipo y su hospitalidad como anfitriones de los intelectuales y arquitectos de la comunidad internacional han contribuido al sostenimiento de un animado clima cultural en Cataluña. La obra de MBM muestra nítidamente una compleja red de influencias provenientes del extranjero y de la tradición local. La claridad conceptual es característica de su trabajo, que se ha mantenido siempre libre de planteamientos estilísticos y en una vía selectivamente ecléctica, de gran influencia en su entorno y deliberadamente polémica. La casa de Canovelles revela las certidumbres e inquietudes del taller en los primeros ochenta.

Se trata de una construcción situada en Canovelles, en la periferia de Granollers, una ciudad industrial cercana a Barcelona. El proyecto dejó al margen las particularidades parcelarias y puede entenderse como un sencillo ejercicio de elementos compositivos abstraído de su entorno. Su programa funcional está resuelto, a la manera barroca, con una superposición voluntariamente arbitraria de fragmentos históricos del Movimiento Moderno. Las piezas de este bodegón —estar, cocina, garaje, estancias de padres y de hijos— se articulan según los postulados de la modernidad como cajas independientes dispuestas bajo la luz, pero una luz relativamente controlada: una superestructura metálica enjaula el conjunto y proporciona el soporte para una serie de toldos verticales y horizontales desmontables, a la vez que impone el orden compositivo.

El Cubismo experimentó con las formas contrastadas de los instrumentos de cuerda y con los fondos tramados de los diarios sin preocuparse de que la coincidencia objetual pudiera restar originalidad a las composiciones. La casa muestra esa misma coincidencia de formas. Para el estar se adoptaron las formas, reducidas de escala, que Mies elaboró como envolventes de su rascacielos de cristal. Más compleja es la adaptación a solárium-escalera-porche- piscina de un popurrí de alusiones de la casa Malaparte, de Libera, a la escalera de la Banca Borges e Irmáo, de Siza, y a las escalinatas sobre un fondo de saco de las perspectivas piranesianas...[+]