Casa Hu-tong

Waro Kishi 


Una ciudad media (desconocida) en el lado occidental de la isla de Japón acoge la nueva residencia-taller de un famoso artista nipón, cuyo nombre tampoco se revela por razones de privacidad. Entre las construcciones vecinas, unifamiliares de dos plantas distribuidas aleatoriamente en la manzana, los tres volúmenes que integran la casa se identifican gracias al metal negro que recubre por entero fachadas y cubiertas.

La idea originaria de la casa se gestó en una visita al sur de China, donde un tipo de viviendas denominadas hakka se agrupan en torno a una red de pequeños y estrechos callejones (llamados hu-tong), empleados no sólo como espacios públicos sino también como extensiones del hogar en las que llevar a cabo parte de las labores domésticas. El encuentro con los vecinos de estas casas reveló que en su vida cotidiana ampliaban el término hutong al patio interior de sus viviendas, puesto que se concebía éste como una extensión de la calle, ruidoso y dinámico, más que como un espacio privado y silencioso. Todo esto, y en el contexto de una investigación en torno a un prototipo de «espacio residencial asiático», llevó a organizar la vivienda en pabellones (como ocurría en las casas hakka y también en las viviendas de Bali, en Indonesia) conectados por un pasillo exterior semipúblico.

Ideada como una secuencia, la vivienda se va descubriendo conforme se avanza por el corredor, un entablado de madera clara que recorre las tres piezas sin que en ningún momento sea posible contemplarlo en su totalidad. Arrancando en paralelo a la calle, el corredor hace las veces de vestíbulo, cubierto por una ligera pérgola de vidrio translúcido, hasta doblarse para conformar el patio-calle central. A ambos lados se disponen las diversas estancias—dormitorios a la derecha, cocina, comedor y estar a la izquierda—, distribuidas en el interior de cada pabellón sin necesidad de pasillos. Sustentando la cubierta, los pilares apantallados se han colocado a modo de bastidores de un escenario, con lo que consiguen el mínimo de privacidad requerido para las habitaciones. El tercer volumen se levanta al fondo para albergar un taller de dos pisos, la pieza más alta del conjunto. Una pequeña escalera, trayecto último del recorrido iniciado en la calle, conduce hasta el nivel superior y hasta la sala del tatami.

Toda la estructura es de madera, lo que unido a la inclinación de la cubierta y al trasdosado de yeso, mantiene las exigencias acústicas expresadas por el propietario. En el exterior, el metal ondulado y pintado de negro convierte en esculturas las estanciasedificios de esta casa-ciudad... [+]


Arquitectos Architects 

Waro Kishi + K. Associates 

Consultores Consultants

 Urban Design Institute 

Contratista Contractor 

Akamatsu Syoten

Fotos Photos

Hiroyuki Hirai