Ubatuba es una de las ciudades costeras más importantes del estado de São Paulo, y también una de las más singulares, pues está emplazada justo sobre el Trópico de Capricornio, en la región más lluviosa de Brasil. Sus playas de arena blanca se recortan sobre el telón de una exuberante vegetación salpicada de pequeñas construcciones que se levantan sobre las copas de los árboles para buscar las vistas sobre el mar. Entre ellas destaca una singular casa de vacaciones, ubicada en una tan bella como difícil parcela lindante con la playa, en un terreno casi selvático cuya pendiente es del 50 %.
Esta vertiginosa ubicación, y el hecho de que las leyes medioambientales del país obliguen a preservar los árboles e impidan los movimientos de tierra en entornos protegidos, determinaron la estrategia del proyecto. Así, la casa apenas toca el suelo, sosteniéndose en tres grandes pilares de hormigón armado, a los que se conectan varias plataformas habitables que, situadas entre las ramas de los árboles, parecen flotar sobre el abrupto terreno.
Originariamente, el proyecto preveía dos grandes vigas de acero sobre la coronación de los pilares, de manera que se pudiesen colgar de ellas los forjados sin necesidad de utilizar andamios. Sin embargo, finalmente se optó por construir todo el edificio con hormigón armado, recurriendo a sistemas de encofrado convencionales, los cuales permitieron a la postre disponer con una mayor libertad los diferentes forjados de que consta la casa.
Como el único acceso se encuentra en la parte superior de la parcela, el recorrido por la casa se produce de arriba abajo, y comienza en un ático cuya cota supera la de los árboles. Allí se ubica la piscina, que refleja el paisaje y sirve, a la vez, como un colchón térmico para los espacios situados bajo ella. Concebidas para albergar a dos parejas con lazos familiares, las distintas estancias de la vivienda se agrupan en dos bloques diferentes, conectados por una espectacular escalera de caracol que se enrosca en el fuste de uno de los grandes pilares hasta desembarcar en el terreno virgen.
Obra
Casa en Ubatuba, São Paulo.
Cliente
Antônio Carlos Onofre y Regina Silveira Onofre.
Arquitectos
Spbr arquitetos / Angelo Bucci.
Colaboradores
C. Miguel, J. Braga, J. P. Meirelles, F. Parodi (equipo de proyecto); T. Ozzetti, L. Nobre, N. Suenaga.
Consultores
Ibsen Puleo Uvo (estructuras); José Luiz de Paula /Apoio Assessoria e Projeto de Fundações (cimentaciones); Engesolos Engenharia de Solos e Fundações (estudio geotécnico); Raul Pereira (paisajismo); Hunter Pelton Engenharia (instalaciones).
Contratista
Alexsandro y Theobaldo Bremenkamp.
Fotos
Nelson Kon.