Con impresionantes vistas hacia la bahía de Palma, esta vivienda escalonada se sitúa en la parte alta de la parcela, adaptándose con diferentes niveles a la topografía inclinada del terreno. Tres patios se introducen en fachada como espacios de transición entre el interior y el exterior.

Con 298,68 metros cuadrados de superficie, la casa de volumetría sencilla consta de dos zonas privadas independientes, dado que las estancias de invitados son frecuentes. La planta de la edificación es casi cuadrada. Los espacios de uso privado, de anfitriones e invitados, idénticos en distribución y tamaño, se disponen en lados contiguos de la planta para garantizar la independencia que necesitan, separados por las zonas comunes, que se organizan a lo largo de un eje diagonal orientado hacia las vistas. La neutralidad exterior del volumen contrasta con el interior dinámico de la vivienda.

Se utilizan soluciones constructivas tradicionales, como la cubierta inclinada acabada con teja cerámica. La estructura se resuelve con muros de carga cerámicos y forjados unidireccionales, coincidiendo la estructura portante y la estructura habitacional.