El proyecto surge de la iniciativa promovida por el Instituto Tecnológico de Monterrey, que con su programa ‘Líderes del mañana’ financia desde hace más de 75 años la educación de la mitad de sus alumnos con los beneficios obtenidos de una rifa. A partir del año 2013, el sorteo TEC cuenta además con el aliciente de tener como primer premio una casa proyectada por un arquitecto de renombre. Para esta edición se escogió a la firma Elemental, que respondió al encargo con una vivienda inspirada en la tipología de las fortalezas, con un exterior abstracto y una vida volcada hacia el interior, y con referencias a la arquitectura local, como la estructura muraria de alta inercia térmica. Ante el perímetro irregular de la parcela, con orientaciones y geometría heterogéneas, se optó por una rotunda morfología cilíndrica. Si la casa cumple rigurosamente con las precisas premisas del concurso, como la superficie de 600m², busca ampliar las distintas habitaciones vinculándolas a espacios exteriores. Por ello, el volumen principal se eleva del suelo para extender el salón a todo el jardín, o el dormitorio principal ocupa solo la mitad de la circunferencia generando una extensa terraza. A su vez, se abre un vacío central que permite conectar visualmente todos los niveles.

Foto cortesía de Elemental.