Erigida como premio del tradicional sorteo que organiza anualmente el Tecnológico de Monterrey con el objetivo de recaudar fondos para sus alumnos, esta casa constituye un homenaje a la arquitectura mexicana.

Diseñado como la parte más privada de la casa y usado como solárium y piscina, el ático está envuelto por una sencilla tapia de color blanco que se abre para enmarcar las espectaculares vistas de la Sierra Madre. 

El escueto prisma revestido de mortero inmaculadamente blanco está compuesto por tres planos fundamentales. La planta baja cobija las zonas más públicas, y se relaciona con el exterior mediante verandas y agradables zonas de sombra. La planta alta alberga los dormitorios y un espacio de estar conectado a través de una grieta con la planta inferior, y abierto hacia arriba gracias a un ventanal diseñado a la manera de un claristorio. Finalmente, el plano superior —el ámbito más privado de la casa— consiste en una azotea organizada en torno a una piscina, desde la cual se pueden contemplar las espectaculares vistas de la Sierra Madre que captura un geométrico marco blanco.

Espacialmente, el volumen queda esculpido por la sección diagonal muy marcada que surge de la concatenación de dos espacios de doble altura: el inferior, abierto al jardín, y el superior, orientado a la luz cenital, en uno de cuyos paramentos se dispone un mural de tonos amarillos brillantes. El resultado es una atmósfera de quietud, a medias blanca y a medias dorada, que justifica el arqueológico nombre dado a la casa: Domus Aurea. 


Promotor Developer
Sorteos TEC – Instituto Tecnológico de Monterrey

Arquitectos Architects
Alberto Campo Baeza, Gilberto L. Rodríguez

Arquitectos colaboradores Collaborators
María Pérez de Camino Díez, Pamela Díaz de León, Alejandro Cervilla García, Ignacio Aguirre López, David Alatorre, Viviana Ortíz, Mauricio Bárcenas, Katia Radilla, Guillermo Durán, Elena Jiménez Sánchez, Tommaso Campiotti, Imanol Iparraguirre Barbero

Contratista Contractor
Sorteo TEC

Fotos Photos
Javier Callejas