La religión ha sido, desde tiempos remotos, una cantera fecunda y permanente en la historia del arte y la arquitectura. Interpretar hoy, en un contexto secularizado, el sentido y la forma del espacio sagrado resulta una tarea difícil de llevar adelante. Desde el proyecto se entiende esta capilla —concebida en clave del siglo XXI— como un refugio, un espacio donde el despojo material, la serenidad y el silencio inspiren en los peregrinos un anhelo de trascendencia y, consecuentemente, un sentido existencial de la vida más allá de cualquier creencia particular.

A 70 kilómetros al norte de Santiago se encuentra el valle de Los Andes, uno de los más bellos y fértiles de la zona central de Chile. En este territorio esencialmente agrícola se ubica el Monasterio Carmelita de Auco. En los márgenes de este conjunto, y a los pies de los cerros vecinos, se construyó la Capilla del Retiro, adyacente a la hospedería del complejo. Allí, un volumen neto de hormigón articula la axialidad de las construcciones existentes con el imponente paisaje del valle.

La primera operación consiste en horadar el terreno, creando una cavidad cuya geometría azarosa fue confinada por un muro rústico de piedra. Posteriormente, cuatro vigas de hormigón armado se entrecruzan para dar forma al cubo que contiene el vacío interior. Estas vigas se extienden —más allá de la caja— hasta encontrar apoyo sobre ocho pequeños cubos de hormigón situados en los márgenes externos del espacio excavado.

Un guiño al mundo primitivo, artesanal y tectónico inspira ese interior umbrío donde se propone un cubo de madera de roble reciclada —proveniente de las antiguas vías del ferrocarril— que, colgado de las vigas de hormigón, deja ver en su interior la caja ingrávida que esconde la racionalidad de sus apoyos. Este volumen, manifestación palpable de una materia liberada de gravedad y de peso, nos refiere al misterio que emana de una dimensión espiritual del espacio. Por otra parte, se propone una distancia controlada estratégicamente entre la caja de madera y el suelo, de tal modo que permitiera iluminar la capilla desde su estrato inferior, o sea de manera inversa a la tradición en que la luz, venida desde lo alto, se presenta como símbolo o vehículo de lo sagrado. La luz cenital, entonces, se restringe, manteniéndose al interior de la caja la penumbra —que se ve acentuada por el tono oscuro de la madera—.

La dualidad exterior racional/interior metafísico, tan presente en la historia de la arquitectura religiosa, asume aquí una expresión contemporánea.


Ubicación Location 

Valle de los Andes, Chile

Año proyecto Date of project design 

2008

Año construcción Date of construction 

2009

Superficie construida Built area 

620 m²

Cliente Client 

Monasterio Carmelita

Arquitecto Architect 

Cristián Undurraga

Director ejecutivo Executive Director 

Cristian Larraín

Colaboradores Collaborators 

Taller Undurraga Devés, Pablo López, Jean Baptiste Bruderer

Consultores Consultants 

José Jiménez, Rafael Gatica (estructura structure), José Vicente Gajardo (altar)

Contratista Contractor 

Terrano S.A.

Fotos Photos 

Cristóbal Palma, Sergio Pirrone, Roberto Sáez