Bodegas La Horra en Burgos
Carme Pinós- Tipo Bodega Industria
- Fecha 2025
- Ciudad La Horra (Burgos)
- País España


En el corazón de la Ribera del Duero burgalesa, concretamente en el término municipal de La Horra, se encuentra esta bodega integrada en el paisaje, donde se elaboran los vinos Corimbo y Corimbo I, rindiendo homenaje a la arquitectura tradicional de la zona.
El proyecto se alza —o más bien se entierra— en una finca de 25 hectáreas entre viñedos de tempranillo y pinares. La nueva bodega, de 4.700 m², se ha construido aprovechando una oquedad en la ladera sur de la finca, lo que ha permitido semienterrarla para beneficiarse de la geotermia natural y minimizar su impacto visual. Su funcionamiento responde a un sistema por gravedad y a una ventilación pasiva mediante dos tipos de chimeneas o zarceras, que se cierran o abren a través de compuertas para la renovación del aire o el secado, en cada etapa del proceso de elaboración del vino.

Mientras que las instalaciones técnicas y de crianza se ocultan bajo tierra, la parte manual del proceso —como la selección de la uva— y los accesos emergen a la superficie. La bodega se organiza en tres niveles conectados por rampas y escaleras, y sobre ellos se despliega una monumental cubierta curva de hormigón visto, semejante a una colosal teja invertida, cuya sección está diseñada para contener flora autóctona, simulando así una continuidad natural del agreste entorno.
El acceso al edificio se sitúa junto a una pequeña casa de adobe y una encina centenaria, punto de partida de un recorrido en descenso entre viñedos, que llevan al visitante por todas las etapas del proceso de elaboración del vino. En el nivel superior, una galería vidriada con vistas panorámicas alberga una zona social y de exposición, delimitada por una fachada de adobe macizo y paneles Viroc en tonos rojizos, reflejo del color de la tierra local. Este espacio sirve como antesala a los espacios soterrados, donde destaca la sala de barricas de doble altura.

El edificio se apoya en una robusta estructura de hormigón armado, compuesta por una combinación de pilares, muros y losas macizas, complementadas en algunas zonas con losas alveolares. Al tratarse de una construcción semienterrada, gran parte del perímetro de la bodega está delimitado por muros de contención de hormigón armado, de espesor variable entre 40 y 60 cm.
La fachada sur, abierta al paisaje y bañada por la luz natural que se filtra bajo la gran cubierta, se cierra mediante una envolvente mixta, transparente y opaca. Esta alterna paños vidriados con carpintería de aluminio y muros de ladrillo macizo de tejar, similar al adobe tradicional de la región, dispuesto a cara vista y revestido interiormente con trasdosado de yeso laminado.
Los aleros, prefabricados en hormigón, están protegidos por chapas de zinc. Los alfeizares, coronaciones de muros, muretes y bordillos se rematan con piedra oscura de Calatorao —extraída de Zaragoza— y su versión artificial en cemento.
En el exterior, muros construidos con gaviones de piedra delimitan pasos y enmarcan tanto las vistas más destacadas del paisaje como la presencia del edificio de la bodega.




Foto: Cecilia Rodríguez












