Durante el verano de 2018, la asociación Aulaterra, junto a voluntarios europeos y trabajadores locales, levantaron un pabellón para la escuela de la pequeña localidad de Korase, en la región de Asante (Ghana), cuyo proceso constructivo se documenta en estas fotografías. El taller se desarrolló de julio a septiembre en colaboración con una ONG local (RADEF) y ha servido de plataforma para el aprendizaje en la construcción con materiales tradicionales y de apoyo al desarrollo de la comunidad rural.
El pabellón consta de un aula para 24 estudiantes y un porche, intentando recoger elementos de la arquitectura tradicional. El diseño se ha ido modificando a lo largo de todo el proceso, teniendo en cuenta la experiencia previa y los recursos locales. Desde el principio, se desarrollaron prototipos para estudiar los materiales y los distintos tipos de soluciones, decidiendo conjuntamente que variante se adaptaba mejor a la realidad de Korase.
El uso de la tierra se presentaba como alternativa a la construcción con ladrillos de cemento, técnica muy extendida actualmente en la región. La tierra se extrajo íntegramente de la superficie a escasos metros del lugar de construcción y la madera para la cubierta, cerramientos y elementos de mobiliario proviene de los mercados locales. El sistema constructivo es sencillo: una cimentación de muretes de mampostería y zócalo de cemento, seguido por gruesos muros de tierra comprimida y cubierta de madera con chapa metálica. Para la ejecución de los muros se combina la tierra con técnicas actuales como el uso de encofrados de contrachapados fenólicos. Al desencofrar los muros de tapial estos quedan vistos potenciando su color natural y su textura.
A final de septiembre los alumnos de secundaria inauguraron el curso escolar en la nueva clase de la escuela. El proyecto plantea la posibilidad de crecimiento de más pabellones a través de una subestructura de patios para seguir ampliando en un futuro la escuela secundaria de Korase.