Torre de Cristal, Madrid
Pelli Clarke Pelli 

Torre de Cristal, Madrid

Pelli Clarke Pelli 


El rascacielos, bautizado con el nombre de Torre de Cristal, evoca un obelisco que hubiera sido tallado en un gigantesco bloque de vidrio. La variedad de los ángulos con la que se han modelado sus facetas posibilita que cada una de sus caras refleje el cielo y los rayos solares de distinta manera, consiguiendo un aspecto cambiante y enérgico.

Asentado en la esquina suroeste de una parcela rectangular de 100 por 75 metros, el edificio, de 249 metros de altura, cuenta con un nivel de acceso, 46 pisos de oficinas y 5 plantas técnicas, situadas dos de ellas sobre el vestíbulo principal, otra entre las plantas 31 y 32 y finalmente dos más por encima del piso 46. En este nivel, como emblema de las aspiraciones ecológicas y de sostenibilidad del edificio, se sitúa un jardín en un invernadero. Un pulmón verde de más de 40 metros de altura que consta de once robles y de un lienzo vegetal de 600 metros cuadrados diseñado por el botánico Patrick Blanc. Este singular espacio aspiraba a convertirse en un inmenso faro visible desde toda el área norte de Madrid pero, por cuestiones de seguridad aérea, ha sido necesaria reducir la intensidad de su iluminación.

Por debajo de la cota cero, ocupando todo el solar, se sitúan seis sótanos con una superficie de 44.000 metros cuadrados con capacidad para más de 1.200 plazas de aparcamiento.

El volumen de la torre va adelgazando en dirección al cielo por lo que las superficies de los pisos varían desde 2.250 metros cuadrados en la planta baja hasta 1.370 en los niveles superiores. Los cambios dimensionales entre plantas son mínimos, facilitando que las empresas puedan alquilar pisos consecutivos. La distribución de la planta remite a un esquema tradicional. Esta parte de una geometría rectangular de 48,85 por 38,85 metros, cuyas esquinas se van achaflanando según asciende. Entre el núcleo de comunicaciones y la fachada se deja una crujía de 9 metros de espacio alquilable, una profundidad pensada para que todos los puestos de trabajo tengan contacto visual con el exterior y un ambiente confortable con un buen equilibrio de luz natural.

El cerramiento exterior utiliza un sistema llamado ‘pared bioclimática’ con doble acristalamiento en el exterior y una hoja practicable en el interior. Entre los vidrios se colocan unas persianas que mitigan cualquier molestia de los ocupantes producida por las variaciones climáticas. Este sistema permite el uso de vidrio incoloro con solamente un revestimiento de baja emisividad en una de las hojas, lo que confiere una mayor claridad de visión desde el interior y un color en el exterior que permite reflejar mejor los distintos tonos del cielo.

Todos los pisos de oficinas tienen una altura libre de suelo a techo de 2,80 metros, con un suelo elevado de 45 centímetros para un eficaz trazado del cableado de telecomunicaciones y suministro de aire renovado bajo el pavimento, que mejora el confort térmico individualizado al proporcionar tomas independientes en cada uno de los puestos de trabajo, dejando que los usuarios puedan ajustar el aire acondicionado según sus deseos mediante un simple mecanismo de regulación.

La toma de aire para la climatización de los pisos se realiza en cada planta, lo que permite minimizar los conductos verticales y reducir el tamaño del núcleo de instalaciones.

La torre también dispone de un sistema de iluminación inteligente que detecta la luz exterior en cada momento y, en función de la posición del sol y de la demanda interior, es capaz de regular las luces y las persianas para aprovechar al máximo la luz natural.

La estructura vertical del rascacielos está formada por 18 pilares perimetrales y un núcleo central de hormigón armado. Éste se conforma con muros que varían de espesor desde los 120 a los 70 centímetros en la coronación. Los pilares de la torre son mixtos, formados por un alma metálica forrada de hormigón con una sección circular de 95 centímetros de diámetro en el arranque y que va disminuyendo con la altura hasta los 70 centímetros.

La cubierta está formada por una estructura metálica a dos aguas que soporta en su cara sur 285 metros cuadrados de paneles de vidrio con células fotovoltaicas... [+]


Obra

Torre de Cristal, Madrid.

Cliente

Mutua Madrileña Automovilística.

Arquitectos

César Pelli, Fred W. Clarke, Rafael Pelli.

Colaboradores

Larry Ng (director de proyecto); Javier Roig, Axel Zemborain, Susana La Porta Drago, Anibal Bellomio, Alejandro Scarpa, Joyce Hsiang; Iñigo Ortiz y Enrique León (arquitectos asociados).

Consultores

Otep International (estructura); Emmer Pfenninger Partner (consultoría de fachada).

Contratista

ACS.

Fotos

Miguel de Guzmán; Rafael Vargas; Urbanity; Bernardo Pérez; Visión Aérea.