La Trufa es un fragmento de naturaleza construida con tierra, llena de aire. Un espacio dentro de una piedra que se posa en el terreno y que se mimetiza con el territorio. Se camufla, al emular los procesos de formación mineral en su estructura, y se integra con el medio natural al someterse a sus leyes.

Para fabricarla se hizo un agujero en el suelo, amontonando en el perímetro la arena extraída para que actuase como dique de contención sin consistencia mecánica. Después, el aire se materializó construyendo un volumen con fardos de paja e inundando el espacio entre la tierra y el aire para solidificarlo. La masa de hormigón vertida envolvió el aire y se protegió con el suelo. El tiempo pasó y la tierra se removió, revelando una masa amorfa. La tierra y el hormigón habían intercambiado sus propiedades. Con maquinaria de cantera se realizaron una serie de cortes para explorar el núcleo construido con paja, ahora comprimido por la presión hidrostática ejercida por el hormigón en la endeble estructura vegetal. La ternera Paulina llegó para vaciar el interior, disfrutando de 50m³ de alimento, del que se nutrió durante un año. Se comió el interior del volumen, y el espacio apareció por primera vez, recuperando la condición arquitectónica de La Trufa tras haber sido refugio del animal y la masa vegetal durante mucho tiempo...[+][+]