Un virulento incendio arrasa en menos de una hora un edificio de 14 plantas en Valencia
El inmueble, cuya construcción finalizó en 2009, incorporaba un sistema de fachada compuesto por un material aislante y un revestimiento que se fija al edificio por medio de una subestructura adosada a la cara exterior del muro. Entre esas dos capas queda una cámara de aire que mejora el aislamiento acústico y, sobre todo, el térmico, de manera que favorece el ahorro de energía.
La envoltura exterior estaba formada por un conjunto de paneles sándwich, formados a su vez por dos láminas de aluminio y un núcleo aislante, que actualmente ha de incluir además retardantes del fuego.
Queda por determinar si el material que ardió fue el aislamiento del interior de estos paneles o el proyectado directamente sobre el muro de la fachada ventilada. Las rachas de viento que se registraron ayer por la tarde contribuyeron en cualquier caso a la rápida propagación de las llamas.
El suceso recuerda al de la torre Grenfell, otro edificio residencial que ardió en Londres en junio de 2017, y que provocó la muerte de 72 personas. Sin embargo, el revestimiento en aquel caso se había colocado a posteriori, como parte de una reforma en 2015 de la construcción de los años setenta. El montaje entonces fue similar, un acabado de chapas de aluminio con una médula plástica que acabó resultando altamente inflamable.