Oscurecida por la alargadísima sombra de Picasso y Braque, la obra de Fernand Léger ha quedado condenada a un segundo plano, lugar del que pretende sacarla la gran muestra que, hasta el 15 de septiembre, podrá visitarse en el IVAM de Valencia. ‘Fernand Léger y la vida moderna’ presenta más de cincuenta obras del pintor francés, colaborador de Le Corbusier y Charlotte Perriand, y que, fascinado por el ritmo trepidante de la vida moderna, fue capaz de crear un lenguaje visual a medias geométrico, a medias biomórfico y siempre reconocible, que quiso poner al servicio de su compromiso político con el comunismo.