El estudio tokiota SANAA acaba de inaugurar la Ciudad de la Cultura de Tsuruoka, una pequeña urbe de la costa noroeste de Japón. El edificio, que se emplaza cerca de una antigua escuela samurái, está rodeado de zonas verdes; y las marquesinas de gran envergadura que lo coronan contribuyen a crear una imagen externa acogedora. La obra se compone de varios volúmenes interconectados, que se van haciendo más pequeños a medida que se aproximan al perímetro, estrategia que permite al conjunto integrarse en el entorno. El elemento central del proyecto, una gran sala de conciertos, consta de un escenario central que se rodea con asientos dispuestos a distintas alturas. Los espacios públicos contiguos a este auditorio, como la mayoría de los volúmenes del complejo, se han diseñado atendiendo a la flexibilidad de uso.
