
La combinación de la biomímesis con el diseño computacional y la construcción robotizada sigue dando sus frutos, a la espera de convertirse, en algún momento, en un modelo más o menos viable para la arquitectura cotidiana. Así lo demuestran los dos pabellones que se han levantado en Heilbronn con ocasión de la feria de horticultura alemana (BUGA), y que se han proyectado por dos instituciones pioneras en este ámbito: el Institute for Computational Design and Construction (ICD) y el Institute for Building Structures and Structural Design (ITKE). El primer pabellón, de fibra, está inspirado en las alas de los escarabajos y utiliza plásticos reforzados; el segundo, de madera, evoca la forma del erizo de mar, y se extiende a lo largo de treinta metros sin necesidad de pilares.
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