Partiendo del estudio de la estructura interna de los erizos de mar, el pabellón se arma con 151 piezas, prefabricadas mediante costura robótica a partir de tres tiras de madera contrachapada, y cubre un área de 85 m² con un peso de tan solo 7,85 kg/
Construido en su totalidad con piezas prefabricadas de madera de haya, el prototipo parte de un diseño paramétrico inspirado en la naturaleza, que garantiza su eficiencia estructural ahorrando material a través de la depuración geométrica.