Arte y cultura  Exposición 

Los desafíos éticos y estéticos de Lygia Clark

Fernando Golvano   /  Fuente:  El Cultural
04/07/2020


Arte y vida estuvieron imbricadas de modo recíproco en la práctica artística de la fascinante y excéntrica Lygia Clark (Belo Horizonte, 1920 – Río de Janeiro, 1988), y por ello siempre es grato y emocionante acudir a explorar alguna de sus muestras. Pionera de la abstracción neoconcreta a mediados de los años 50, coetánea de las investigaciones experimentales de Oteiza –con la que coincidió en la Bienal de São Paulo de 1957– su exploración formal se expandió a cuestiones que problematizaban con la idea de obra, de artista y espacio de recepción. La muestra La pintura como campo experimental, 1948-1958 que acoge el Museo Guggenheim de Bilbao, ha optado por presentar una lectura restringida de su avatar creativo, como queda definido en el título.

Tres ejes estructuran esta exposición que a su vez se distribuyen en tres salas contiguas: Los primeros años, 1948-1952; Abstracción geométrica, 1953-1956, y Variación de la forma:la modulación del espacio, 1957-1958. En el primero se definen sus primeras tentativas eclécticas, muy deudoras de resonancias diversas desde Torres García a Fernand Léger, con quien estudió en su estancia parisina entre 1950 y 1952. Será a partir de ese momento cuando su genuina abstracción geométrica dé forma a composiciones cromáticas modulares de geometrías prismáticas y agudas formas triangulares. El violonchelista o Escalera(los dos de 1951) son pinturas destacables de ese periodo... [+]


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