Hace mucho tiempo que siento fascinación por los vehículos, de aviones, bicicletas, automóviles y locomotoras a barcos, naves espaciales y zepelines. Los ejemplares más extraordinarios de estos medios de locomoción poseen una belleza inherente que aviva mi imaginación de la misma manera en que me inspiran las grandes obras de arquitectura, pintura o escultura. En mi opinión, tienen una dimensión artística que deriva de su capacidad para conmover al espectador, para suscitar asombro o placer visual...[+]