La utopía de Torres Blancas
La creación de ocho nuevas viviendas de lujo en la penúltima planta del inmueble de Sáenz de Oíza reabre el debate sobre los usos actuales del patrimonio protegido.
Torres Blancas es un centinela de hormigón que monta guardia a las puertas de Madrid. Un manifiesto brutalista con 70 metros de alto y 23 niveles que nació a mediados de los sesenta de la mano de Francisco Javier Saénz de Oíza. El arquitecto navarro coronó el inmueble con una piscina ovalada y, en la penúltima planta, dispuso un restaurante con interfonos y montaplatos que comunicaban directamente con las viviendas. Hoy el hueco ciego de aquel delivery sin repartidores atestigua en casa de Carlos Salazar el fracaso de una utopía de ciudad vertical para las clases altas...
El País: La utopía de Torres Blancas fracasa en el siglo XXI