La casa de Francisco Cabrero vuelve a la vida en Puerta de Hierro
El arquitecto de posguerra planificó para sí mismo una vivienda con estructura japonesa en Madrid que 60 años después su nuevo propietario conserva a ultranza.
Diego Gronda nunca pudo vaticinar que compraría una casa ideada por otro arquitecto. La habitual esperanza gremial de proyectar algún día su propia vivienda le sobrevino a este bonaerense de 54 años cuando cursaba un máster en la Escuela de Diseño Parsons, Nueva York. La idea se fue asentando y entroncó después con su especialidad, unos grandes proyectos hoteleros que le han llevado a decorar el Four Seasons de Bangkok o a imaginar un conjunto de islas sostenibles en Qatar. Aquellos planes, sin embargo, se torcieron al poco de llegar a Madrid, donde conoció el hogar que Francisco Cabrero (1912-2005) había levantado en 1962 para sí mismo y su familia. Una gran cabaña de madera —900 metros cuadrados— con estructura japonesa de la que se enamoró hasta el tuétano...
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