Roma es una ciudad que pertenece al mundo, aunque durante su larga y accidentada historia los gobernantes, los arquitectos y los depredadores hayan tratado de dejar su marca sobre ella. El último que lo ha conseguido es el arquitecto norteamericano Richard Meier, quien durante la última década ha proyectado los dos monumentos más notables de la Roma del siglo XXI: uno, la Iglesia del Milenio, cuya forma se asemeja a las tres capas de una gigantesca cebolla en el periférico borgata de Torre Tre Teste, y el otro, que se inauguró el pasado mes de abril en el corazón del abitato, el nuevo contenedor del altar Ara Pacis, junto al Mausoleo del Emperador Augusto. Mientras que las cáscaras de la iglesia no han molestado a nadie y se han convertido en un objetivo estimulante para los turistas culturales, el proyecto del Ara Pacis ha suscitado una amarga polémica... [+]