Uno de los más desastrosos malentendidos que afectan al urbanismo moderno es la idea de inventar a toda costa. Con escasas excepciones, parece que la mayor parte de las personas responsables de urbanizar o construir un nuevo trozo de ciudad creen que es preciso rechazar todo lo anterior y cortar los lazos con todo lo que les rodea. Incluso en el contexto de las ciudades históricas, se da la máxima importancia a hacer que los cambios y las nuevas obras sean reconocibles y distintas del tejido existente...[+]