Ordenadores y móviles hacen que nuestras vidas se enmarañen cada día más con la red, y esto es posible gracias a un complejo soporte que no flota en una nube precisamente. La profesora Marina Otero ha dedicado parte de su prolífica labor investigadora a entender desde el prisma de la arquitectura esta nueva revolución de la información, cuya aparente abstracción desgrana en esta cita que, por contraste, tiene lugar en el buque insignia de los depósitos tradicionales del saber, la Biblioteca Nacional.[+]