Es difícil sacar conclusiones sobre el impacto de la crisis sanitaria en las grandes ciudades porque aquella no ha terminado. Sin embargo, se oyen predicciones dramáticas y los medios de comunicación están inundados de artículos que anuncian la muerte prematura de Nueva York, Londres o París. Las encuestas y las estadísticas son muy populares, pero a menudo se interpretan mal. Un estudio reciente señalaba que alrededor del 90% de los ejecutivos planean abandonar la Región de París; olvidando mencionar que en la misma encuesta, que se realiza anualmente, las cifras eran muy similares en los años anteriores: el 82% en 2019, el 84% en 2018 y el 80% en 2016; es decir, mucho antes de que la palabra Covid-19 tuviera algún significado para nosotros. Algunas proyecciones descabelladas sugieren que el doble golpe de la pandemia y el Brexit había llevado a 700.000 personas, principalmente nacidas en el extranjero, a abandonar Londres en 2020, pero esta cifra es controvertida. En efecto, el crecimiento demográfico anual y constante en Londres de las últimas décadas seguirá, ralentizado y mermado por la Covid-19 pero no hasta el punto de convertirse en negativo.
En tiempos normales, el deseo de irse a otro lugar nos alcanza a todos de una manera u otra. ¿Es sorprendente que se exacerbe en tiempos de crisis, especialmente cuando los confinamientos aumentan nuestra conciencia de las ventajas de vivir en el campo, la montaña o a orillas del mar, del tamaño limitado de los apartamentos en las ciudades densas y del potencial (para quienes pueden permitírselo) del trabajo a distancia? La encuesta parisina nos dice que uno de cada dos ejecutivos franceses ha empezado a pensar en dónde quiere vivir; pero eso no significa haber tomado la decisión. Son millones de decisiones individuales las que rediseñarán el mapa de la distribución residencial en Francia, Reino Unido y otros países. No están aún tomadas, ya que la mayoría está esperando a entender mejor cómo será el mundo post-coronavirus antes dar un paso que representa a menudo una elección de vida...