Cada vez habrá más repercusiones económicas por eventos debidos al cambio climático. El papel de gobiernos y autoridades reguladoras es fundamental, sobre todo en lo que se refiere al precio del carbono.
El estadístico Nassim Nicholas Taleb acuñó el término cisne negro para describir eventos improbables y difíciles de predecir que pueden tener un enorme impacto en la economía. Los autores de un informe reciente han introducido ahora en la taxonomía de las finanzas la expresión cisnes verdes: eventos causados por el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
La aparición de cisnes verdes probablemente sea más predecible que la de los cisnes negros, ya que el cambio climático los torna inevitables. Pero no existen comparaciones históricas que nos ayuden a entender de qué manera el clima y los riesgos ecológicos como los ciclones, los incendios forestales, las sequías y las inundaciones pueden afectar el sistema bancario, la industria del seguro u otra serie de actividades económicas...
El País: Atención a los cisnes verdes