Bundesbank Offices, Chemnitz
Josep Lluís Mateo 

Bundesbank Offices, Chemnitz

Josep Lluís Mateo 


El proyecto para la nueva sede del banco central de Alemania surge de la siguiente reflexión: ¿cómo construir el edificio emblemático del capitalismo en la ciudad madre del movimiento obrero, en la antigua Karl Marx de la República Democrática Alemana? ¿Desde qué parámetros operar en un lugar que ha visto el hundimiento de tantas cosas, entre otras el del Movimiento Moderno? Responder a estas cuestiones con un proyecto ha supuesto alejarse del puro pragmatismo y de la manualidad artística. En un lugar de historia densa y traumática, la propuesta trata sobre la permanencia y la solidez, pero también sobre la naturaleza entendida en un sentido paleontológico, como petrificación y solidificación cristalina de la materia orgánica.

La obra se ubica en el Parque de las Víctimas del Fascismo, un bosque salvaje lleno de historia, con árboles centenarios que incluso en verano no dejan pasar la luz del sol hacia el suelo. Las referencias del sitio —la profusa vegetación, el monumento a los caídos en la II Guerra Mundial, los túmulos donde yace una patrulla francesa abatida en las guerras napoleónicas y el Museo de Paleontología (situado en las inmediaciones) —fijaron la idea de un edificio que fuera como un árbol petrificado, enraizado en el suelo, en el cual la dureza inorgánica de la piedra creara una tensión formal y material con una otrora estructura vegetal solidificada. El edificio-piedra se desarrolla en cuatro niveles, a los que se suman dos plantas de sótano. Los volúmenes elementales se dotan de una poderosa energía interna, contrapesada por la concepción escultórica del exterior. Las fachadas de las dos plantas superiores son megamuros portantes que descansan en los núcleos de comunicación, y sostienen, mediante cables a tracción, el suelo de la planta primera, que queda libre de cualquier soporte interior.

El vestíbulo de acceso, la parte más monumental y pública del edificio, despliega la metáfora del fósil. La obra del artista checo Petr Kvicala, que cubre el techo con más de 200 metros cuadrados de un intenso color rojo, imprime movimiento al imponente espacio. El microcosmos del interior, enriquecido visualmente con una secuencia de plantas contiguas, contrasta con la masa densa y elemental del contorno, que sólo se rompe por el espacio que corresponde al acceso. Las fachadas, de piedra local, tienen un diseño explícitamente arcaizante y abstracto. La envoltura translúcida de una de sus caras, formada por un complejo sistema de capas de vidrio, cámaras aislantes y alabastro grueso, aparece como agua solidificada, marcada con vetas internas que forman una suerte de dibujos vegetales. Esta superficie casi de hielo queda impresa por el reflejo de los árboles del bosque. Durante el día, el alabastro permite dotar de luz natural al interior, mientras que de noche convierte el edificio en una lámpara; el cerramiento pétreo se convierte en una piel que irradia luz... [+]


Obra

Sede del Deutsche Bundesbank, Chemnitz.

Cliente

Deutsche Bundesbank. 

Arquitectos

Josep Lluís Mateo, MAP Arquitectes.

Colaboradores

Markus Lauber, David Carim, Tobias Friedrich, Alexa Nürnberger, Boris Bezan, Arnoud Hulpia, Anna Wüst, Elke Störl; Petr Kvicala (artista); Erfurth und Partner (estudio asociado 2002-2004); Nieper und Partner (estudio asociado 2001-2002); Leonhard Andrä & Partners (estructura), Iproplan (instalaciones).

Fotos

Jan Bitter, Maximiliam Meisse.