Wine Museum, Peñafiel
Roberto Valle 

Wine Museum, Peñafiel

Roberto Valle 


En un lugar privilegiado de la meseta castellana, sobre el espigón que separa los valles del Duero y del Duratón, el castillo de Peñafiel domina visualmente en dirección norte-sur las siete vaguadas que lo rodean. Inscrito en uno de sus patios se encuentra el Museo del Vino, una caja de acero y madera escondida bajo la cota de las almenas para no modificar la imagen de la fortaleza. Desde el antiguo paseo de ronda, recuperado como deambulatorio, se accede a la cubierta, que ofrece las mejores panorámicas del entorno.

Una secuencia de espacios articulados conduce al interior del museo; desde un patio exterior—situado en el extremo septentrional— y a través de un zaguán protegido por una celosía de madera se alcanza la gran superficie acristalada de la entrada. Rebasado el umbral, los toscos muros perimetrales se mantienen en su estado primitivo, con el objeto de incorporarlos como una pieza más del museo. De los 2.750 metros cuadrados construidos, distribuidos en tres plantas, la mitad se dedica a espacios expositivos, mientras que los restantes se distribuyen entre el salón de actos, la sala de catas, la tienda y la biblioteca.

Los materiales contienen una fuerte carga simbólica que vincula la nueva edificación con la tradición constructiva. La madera hace referencia al esqueleto efímero que formaba parte del levantamiento de los fuertes medievales y alude también al hábito de almacenar el vino en barricas, adquiriendo un especial protagonismo al emplearse de diversas formas: desde los entarimados de Lapacho en las superficies de entreplanta y cubierta, hasta la cubrición de techos o paramentos interiores y la conformación de la estructura mediante vigas de abeto laminadas. La sucesión de estancias a lo largo de un recorrido longitudinal incita al visitante a familiarizarse con los sistemas de cultivo y con los procesos de elaboración de los distintos tipos de caldos. En el interior del viejo recinto amurallado, este museo fermenta como lo hacen los buenos vinos…[+]