Adyacente a la escuela de primaria y el parvulario existentes, el solar ocupa el límite sureste del Parc de Torrerroja de Viladecans en una zona urbana de edificación residencial. La condición del solar formando parte del parque sugirió la posibilidad de colonizar éste mediante una intervención paisajística para preservar sus valores inherentes y mantener así su condición original de vacío urbano.

Entre las imágenes generadoras del proyecto se encuentra la de los niños en el parque, bajo un porche, aislados del exterior mediante unos muros ciegos de hormigón que los abrazaran y protegieran, dejando que el espacio exterior fluyera a través del edificio mediante un recorrido desde el acceso hasta la cota superior del parque. A través de una marquesina que recibe a los usuarios se cruza el porche de las aulas para llegar mediante la calle entre los dos volúmenes, hasta la grada que conduce definitivamente al espacio exterior del parque.

Todo el programa se sitúa por debajo de la cota de la plataforma superior del parque con sus magníficos plátanos, para conservar así las vistas desde el parque hacia la ciudad y de la ciudad al parque. De los dos volúmenes que componen la escuela, conectados por el vestíbulo de acceso, el del porche alberga las cinco aulas y la sala polivalente, y el otro, escondido bajo la prolongación del parque, las aulas polifuncionales, la zona de profesores, la cocina con sus dependencias anexas y las instalaciones técnicas. El exterior de hormigón a la vista inserto en la naturaleza artificial del parque esconde un interior blanco inmaculado a la espera de que los colores de los niños con sus juguetes y dibujos sean los verdaderos protagonistas del edificio.

El proyecto genera cuantro espacios exteriores diferenciados. El patio grande, donde los alumnos jugarán en los diferentes ámbitos: la zona arbolada, la zona de arena y la zona de juegos; en él aparece también una fuente-banco de hormigón. El patio-calle de acceso como un espacio exterior común para toda la comunidad educativa, mas recogido e íntimo, que sirve de espacio de encuentro, permitiendo celebrar en él las fiestas populares u otro tipo de encuentro. Los patios interiores de las aulas, que permiten gozar de un pequeño espacio exterior dentro de la clase donde colocar plantas o contemplar la lluvia. Finalmente, el patio sobre la cubierta, como una introducción del parque en la escuela infantil, donde los niños abarcarán las vistas al mismo y su entorno, dentro del recinto protegido de la guardería... [+]