Dining on Lake Kawagama

Dining on Lake Kawagama

Brigitte Shim  Howard Sutcliffe 


Canadá es un país de contrastes. Su índice de población urbana es de las más altas del planeta, pero inmensas extensiones de territorio permanecen aún prácticamente vírgenes. De ahí, quizá, pueda deducirse el hecho de que la naturaleza constituya aún hoy uno de los temas preferidos de los canadienses y que, entre sus arquitectos, sigan estando presentes algunas categorías estéticas de origen romántico —practicamente olvidadas ya en Europa—, como lo sublime y lo pintoresco. El pabellón destinado a albergar el comedor de un pequeño campamento de verano en Moorelands —situado en una de las penínsulas que forman el agreste paisaje del norte de Ontario—, pertenece a la última de estas dos categorías.

Situado al borde del lago Kawagama y accesible sólo por barco, el campo de Moorelands es un destino vacacional ya consolidado para niños de familias con bajos recursos económicos. Durante los meses de verano, se disfruta allí de actividades lúdicas y sociales en el contexto de una naturaleza exuberante. Este espíritu comunitario, orientado a reforzar los lazos humanos y los medioambientales ha constituido el argumento principal del nuevo pabellón, que se concibe como una pieza de escala amable, mimetizada con la naturaleza de una manera indirecta que recurre el uso de los invariantes tipológicos y constructivos de la arquitectura vernácula.

Estos invariantes son evidentes en al menos tres de las características del edificio. En primer lugar, en el modo como se ocupa el territorio, que sigue la tradición de los primeros colonizadores de abrir un pequeño claro en el bosque. En segundo lugar, en el tipo edificatorio escogido, pues la cabaña se remonta tanto a la tradición canadiense como a la propia de la historia de la arquitectura, dando cuenta de su origen. El sistema constructivo y los materiales elegidos, finalmente, reinterpretan en clave contemporánea las maneras de hacer locales.

Entre éstas, el uso de la madera es el principal argumento estético y tectónico del edificio. Una estructura formada por celosías de madera laminada, combinada con piezas de menor escuadría y revestimientos del mismo material, cubren el amplio espacio interior destinado a comedor, prolongándose con faldones perimetrales que protegen al porche tanto de la lluvia como del exceso de radiación en el verano. La sala cubierta se ilumina tanto por los huecos de la envolvente como por el lucernario integrado entre la parte inferior de la cercha de madera, coronándose la cubrición con unos vidrios motorizados que aseguran una adecuada ventilación en el periodo estival.

El conjunto, que puede cerrarse herméticamente para pasar el largo invierno, se abre durante el verano, dispuesta a entablar un intenso diálogo con los niños y con la naturaleza.


Obra

Edificio para comedor en el campus de Moorelands, lago Kawagama, Dorset, Ontario (Canadá)

Cliente

Downtown Churchworkers Association

Arquitectos

Brigitte Shim y Howard Sutcliffe

Colaboradores

J. Emery Groen, M. Wang.

Consultores

D. Bowick, Blackwell Engineering (estructuras).

Contratista

Gord MacLean

Fotos

Michael Awad, James Dow