Situada en un céntrico barrio de Rotterdam y liberada desde 1994 del tráfico en superficie, la plaza Binnerotte (50 metros de anchura por 500 de longitud) es el escenario de un concurrido mercado que la abarrota un día a la semana, permaneciendo el resto del tiempo como un inmenso vacío urbano. En uno de sus laterales, ocupando la mitad de una manzana, se levanta el Spaarbank, un edificio bancario construido por J.J. P. Oud en los años cincuenta y actualmente protegido. Pegado a éste y dando a la plaza, un monolito vítreo traza una espiral creciente. Se trata del City Building, el único proyecto de los muchos presentados para el solar que logró la autorización municipal. Concebido desde el primer momento como un volumen que resolviese su compleja ubicación y contuviese a la vez un gran número de viviendas —condición necesaria para conseguir la revitalización del barrio—, la forma espiral soluciona eficazmente las transiciones: en altura su punto más bajo coindice con la cornisa del banco, y en el más alto iguala la torre de una iglesia cercana. En cuanto a la situación urbana, la cuña que dibuja la planta permite que desde la calle se siga viendo el edificio de Oud, así como cierto soleamiento del interior de la manzana. La planta baja es una superficie comercial muy diáfana que conecta visualmente la plaza del mercado con el patio acristalado del banco y con los estrechos callejones del entorno.

Hacia el exterior, las fachadas acristaladas no evidencian el uso doméstico, que sí queda patente en las galerías de comunicación situadas en el patio y forradas de paneles de madera. Comparado con la sofisticación de la piel externa —conformada por dos capas que crean en la fachada oeste unas terrazas acristaladas que funcionan como captadores solares—, el equipamiento de las viviendas es relativamente básico. Cuanto más se asciende en la espiral más lujosos son los estándares: menos vecinos, mejores vistas, distribuciones más originales y mayor aprovechamiento espacial de la inclinación de la cubierta...[+][+]