Brick House, Aggstall

Hild und K Architekten 


Siguiendo una convención más o menos histórica, el muro blanco no se considera sólo algo neutro, sino la expresión de la abstracción pura, en tanto que el papel pintado se asocia de inmediato a lo decorativo. Si el ornamento es un medio más fácil que otros para dotar a las cosas de significado, es por su capacidad de romper un tabú, de oponerse a lo moderno sin renunciar a la vanguardia. Ese ornamento libre y escultórico que desapareció con Adolf Loos dejó paso, durante un breve periodo, al ornamento tridimensional creado a partir de elementos existentes (por ejemplo, los productos semi industriales empleados por los primeros modernos). En el caso de Mies van der Rohe, la materialidad conquistada como ornamento bidimensional adquirió un gran valor, que desapareció, por así decirlo, frente al volumen blanco moldeado por la luz de Le Corbusier. Todo lo que hagamos recordará siempre otra cosa, y será así como se cargue de significado en el sentido más amplio del término. Y el significado nace de la diferencia, de distinguir un hecho único de otro.

Esta casa forma parte de una pequeña e idílica aldea cercana a la localidad bávara de Freising. Y se alza en un terreno en suave pendiente, mirando hacia un generoso jardín. El emplazamiento estuvo ocupado previamente por otra propiedad en estado de abandono, a la que esta casa tenía que sustituir. Aunque la parcela se encuentra a las afueras de la aldea, la normativa obligaba a que tanto las alturas como las dimensiones de la nueva construcción fueran iguales a las de la antigua.

Una cubierta de pendientes asimétricas, recurso habitual de la arquitectura doméstica local, asegura una buena entrada de luz natural en la planta alta y en la fachada sur con vistas al jardín. Manteniendo escrupulosamente la altura original requerida han podido construirse dos plantas de dimensiones adecuadas, con las estancias individuales dispuestas secuencialmente. El sótano alberga las instalaciones y espacios generosos de almacenaje. Además de las razones prácticas y económicas que han garantizado la supervivencia del ladrillo a lo largo de los siglos, se trata de un material cuyas dimensiones y proporciones, que se ajustan a las de la mano, se han revelado muy útiles para ordenar el proceso constructivo. La estructura de la casa, sólida, es de ladrillo perforado, y la fachada, porosa, de ladrillo macizo. Para revestirla exteriormente se buscó un aparejo geométrico, un motivo ornamental en tres dimensiones producto de la combinación de hiladas a sogas e hiladas a tizones. Como la construcción en ladrillo tiene una larga historia en algunas regiones de Alemania, todavía es posible encontrar mano de obra con la técnica y con la disciplina precisas para la correcta puesta en obra.

En la cubierta ventilada se emplea teja romana de color amarillo —semejante al tono maíz del mortero usado en las fachadas—, obtenida en un almacén de materiales de segunda mano; las carpinterías, el alero, una gran parte de los suelos y el escueto porche que sirve al jardín son de roble; el interior se ha revocado en blanco; y el plinto breve sobre el que se asienta la edificación —contribuyendo a delimitar los lados correspondientes al jardín y al acceso rodado—, es de una piedra calcárea procedente de Eichstätt, cuyos tonos dorados contribuyen a la armonía monocroma... [+]


Obra

Casa de ladrillo en Aggstall, Baviera, Alemania.

Clientes

Barbara Gross y Berthold Schwarz.

Arquitecto

Hild & K (Andreas Hild, Dionys Ottl). 

Fotos

Michael Heinrich.