Tienda Guimaguas en Barcelona
TEST  Guillermo Santomà 

Tienda Guimaguas en Barcelona

TEST  Guillermo Santomà 


Del tapiz a la pared. En esencia, en eso consistió el giro copernicano que dio Semper cuando enunció su célebre principio del revestimiento, que robaba a la estructura el protagonismo de la creación arquitectónica en favor del Bekleidung: aunque el ser humano pronto aprendió a manejar materiales duraderos, para el alemán el origen de la construcción residía en las primitivas técnicas textiles, lo que abría una nueva manera de entender las envolturas espaciales, acaso análogas a la ropa que viste un cuerpo. Ahora, en una aplicación casi literal de su ideas, una serie de colgaduras es el único elemento utilizado para caracterizar la primera tienda física de una marca catapultada a la fama en ese hervidero de tendencias que es la red.

Emplazado en los bajos de un bloque del ensanche barcelonés, el angosto local se forra enteramente con tela de hormigón —un material geosintético que se endurece al aplicar agua—, formando un continuo que disimula los almacenajes auxiliares. Para acentuar su profundidad, una sencilla bandeja de iluminación se extiende desde el sobrio pórtico de acceso hasta el fondo, arrojando una luz homogénea bajo la cual los pliegues resaltan con la seducción áspera de las túnicas monacales pintadas por Zurbarán que tanto fascinan a los modistas.