Viviendas sociales, Mieres


Integrado en el concurso ‘Hacemos Ciudad’, una importante iniciativa impulsada por el en-tonces Ministerio de Vivienda, que comprendía la construcción de 5.688 viviendas sociales en todo el territorio nacional, este proyecto se compone de 151 viviendas distribuidas en dos manzanas conti-guas. Dada la explícita liberación de los problemas de volumetría y forma que se contemplaba en las bases del concurso, fue preciso abordar el proyec-to desde otras condiciones, en concreto desde el estudio específico de las variables funcionales de la vivienda.

Mieres fue una de las ciudades elegidas por el concurso Hacemos Ciudad. En ella se fallaron 7 premios, de los cuales uno es éste, cuyas 151 viviendas se sitúan en dos manzanas y se protegen mediante galerías.

El núcleo de la propuesta consiste en una vi-vienda pasante, protegida por dos galerías, y li-berada de elementos estructurales en su interior. Los espacios mecánicos y húmedos se concentran en una ‘pared’ técnica que atrae a su alrededor los cuartos húmedos. Estas características permi-ten conseguir ventilación cruzada, libertad para organizar los lugares de almacenaje y estancias de gran versatilidad para adaptarse a las necesi-dades de los usuarios.

La envolvente exterior del edificio protege el espacio intermedio de las galerías, que funcionan como colchones térmicos del interior de las viviendas. Esta piel de policarbonato consigue crear un aspecto de luciérnaga en la noche.

Las galerías se configuran como espacios intermedios entre el interior de la vivienda y la ciudad, cuya temperatura se mantiene caliente en invierno y fresca en verano. Inspirados en la más tradicional arquitectura asturiana, actúan así a modo de colchón térmico y espacial para las viviendas. Estas tienen una orientación que tiene muy en cuenta las vistas y las condiciones térmi-cas del entorno, se protegen del ruido y buscan la luz para proporcionar el mejor espacio habitable. Para aprovechar al máximo las posibilidades de soleamiento en un lugar especialmente sensible, todas las viviendas disponen de alguna fachada soleada: sur, este, oeste. En estas orientaciones más favorables se busca la captación solar y la superficie acristalada aumenta, mientras que a norte, el alzado es algo más cerrado para limitar las pérdidas térmicas, pierde parte de su condición vítrea y gana en color.

El solapamiento de los distintos tipos de vivienda y la acción azarosa de los usuarios crea un alzado urbano dinámico y aleatorio. La distribución y el tamaño de los huecos de cada fachada interior depende de su orientación.

Por su lado, la utilización de las galerías por parte de los residentes tiene una traducción di-recta en el aspecto externo del edificio, pues su cerramiento genera un frente continuo que actúa como alzado urbano. Este se resuelve con una piel de policarbonato situada en el frente de la terraza corrida. Dicha piel se abre con un sistema de corre-deras, lo que resuelve la relación de las viviendas con el exterior y produce un gran dinamismo en las fachadas. Por su parte, el segundo frente de la galería se ha forrado con placas cerámicas de distintos colores que contrastan intensamente con los cielos grises de la zona.

Las galerías protegen las viviendas con la piel translúcida de policarbonato, mientras que su segundo frente se forra con piezas cerámicas de colores intensos que contribuyen a la creación de un espacio animado.


Cliente Client

Ministerio de Vivienda

Arquitectos Architects

Atxu Amann Alcocer, Andrés Cánovas Alcaraz, Nicolás Maruri González de Mendoza

Colaboradores Collaborators

Rafael Palomares, Ana López, Patricia Lucas, Beatriz Crespo, María Mallo, Antonio Rodríguez, Roberto Rubio, Pablo Sigüenza, Vicente Solano; Andrés Cánovas Alcaraz, Nicolás Maruri González de Mendoza (dirección de obra site supervision); José Javier Rodrigo García (aparejador quantity surveyor)

Consultores Consultants

Ingeniería José Cerezo (estructura structure)

Contratista Contractor

OCA, Construcciones y Proyectos

Fotos Photos

David Frutos