La nueva sede central del grupo bancario y de gestión de patrimonios suizo Lombard Odier se ubica en Bellevue, en el cantón de Ginebra. Situadas a orillas del lago Lemán, las oficinas reúnen en un único edificio a los empleados que anteriormente trabajaban en seis ubicaciones diferentes, con capacidad para albergar hasta 2600 personas.

El diseño del edificio se fundamenta en dos principios clave: maximizar la conexión con el entorno natural y fomentar la colaboración en el interior. Las fachadas, completamente vidriadas y sin distinción entre la parte delantera y la trasera, permiten una vista panorámica del lago y las montañas. Un atrio central, rodeado de salas de reuniones, permite el ingreso de abundante luz natural.

Las formas curvas, además de conferir una estética distintiva, ofrecen sombra a las fachadas y crean agradables espacios exteriores cubiertos. Las terrazas, sostenidas por esbeltas columnas blancas, varían en tamaño, forma y orientación según los espacios interiores a los que acompañan, generando un efecto visual de dinamismo.

La sede incluye un auditorio con capacidad para más de 500 personas que se abre hacia el jardín, un gimnasio para los empleados, dos restaurantes y una cafetería. Las rampas y escaleras interiores aseguran una circulación fluida entre los distintos niveles.

El proyecto también refleja un fuerte compromiso con la sostenibilidad: uso de materiales locales, hormigón reciclado en los cimientos, sistema de recogida de agua de lluvia y más de 700 metros cuadrados de paneles solares en la cubierta. 

Foto: TBD

Foto: TBD