El Satélite Schaulager es una construcción temporal realizada para la Laurenz Foundation con motivo de Art Basel, la gran feria internacional de arte que se celebra anualmente en la ciudad de Basilea. Situado en la plaza principal del recinto ferial, conocida como Messeplatz, el pabellón se levantó a lo largo de la fachada de una de las naves del complejo de Messe Basel, y prácticamente adosado a ella.

Esta efímera construcción se ideó como una abstracción del patio delantero del edificio Schaulager donde la fachada principal se proyecta hacia el interior para crear una plaza cubierta. Este edificio es una obra previa del estudio suizo inaugurada en 2003 cerca de Münchenstein, al sur de Basilea, que sirve de almacén de arte con accesibilidad limitada. La característica forma del Schaulager original se duplica en su análogo temporal de la Messeplatz como respuesta a las múltiples entradas peatonales que dan acceso a este entorno.

El posicionamiento concreto del pabellón trata de mejorar la calidad del espacio público durante la ejecución de las obras del edificio Messe Basel colindante, también a cargo de Herzog & de Meuron. Situado frente a la nave 2 del centro de convenciones, el Schaulager Satellite se levanta sobre una tarima de madera construida para cubrir una fuente existente. Esta plataforma hace las veces de escenario y lugar de desarrollo de actividades paralelas del edificio como restauración, librería, área de bienvenida y dos obras de arte encargadas concretamente para el lugar. Para albergar este programa se diseñan cuatro contenedores específicos, en forma de casa arquetípica, que con su distribución organizan la circulación pública y el acceso a la nave 2; tres de ellos sirven además como soporte estructural del cuerpo principal de la intervención, situado encima. Para acceder al interior de este, una gran escalera se levanta desde el centro de los tres contenedores.

El cuerpo elevado alberga una única estancia de 6 metros de altura, cuyas fachadas interiores están facetadas siguiendo la forma exterior. Las paredes son de textiles blancos —también en el exterior— y, dotadas de una gran profundidad, sirven en sí mismas como soporte de exposición. Una franja continua embedida en cada muro hace de expositor del material artístico, mientras que en las tres agudas esquinas del recinto se localizan varios monitores de LED junto a otros de menor tamaño que muestran videos. Una abertura cenital, sumada a la inferior que da acceso desde la escalera, hace de hueco para iluminar y ventilar el espacio.