Dentro del campus de la universidad de Cork, junto a la galería Glucksman, esta pasarela forma parte de un proyecto global para integrar el frente fluvial dentro del recorrido peatonal del recinto y mejorar las conexiones con la ciudad. El área, conocida con el nombre de Lower Grounds, pertenece al conjunto universitario firmado por Thomas Deane en 1858 y con el paso del tiempo ha devenido en un enclave pintoresco de árboles y praderas en torno al brazo sur del río Lee. Con el objetivo de realzar estos valores medioambientales, el proyecto incluye una serie de intervenciones paisajísticas que combinan masas arbóreas y montículos de tierra para ocultar las vistas del aparcamiento, delimitar áreas con un ambiente más íntimo o proteger la privacidad de las casas cercanas.

Frente al terreno escarpado de piedra caliza emerge una rampa construida con este mismo material que establece una relación de continuidad entre el entorno natural y el elemento artificial. En el punto más elevado del recorrido, un pequeño balcón permite hacer un alto en el camino y observar el paisaje antes de cruzar. La materialidad pétrea se interrumpe mediante una pasarela de madera que salva el desnivel del cauce y desemboca en un basamento de hormigón al otro lado del río.