Pabellón multiusos en la Casa de Campo, Madrid
Estudio Cano Lasso   Sara de la Mata  Myriam Abarca 

Pabellón multiusos en la Casa de Campo, Madrid

Estudio Cano Lasso   Sara de la Mata  Myriam Abarca 


El antiguo Rockódromo de la Casa de Campo, situado junto al Pabellón de Cristal de Asís Cabrero, se inauguró en las fiestas de San Isidro de 1986. Su condición de auditorio al aire libre provocó las protestas de los vecinos y tras algunos conciertos memorables (Plácido Domingo, David Bowie, Joe Cocker o Tina Turner) cesó su actividad en 1991. Pasó diez años prácticamente olvidado, hasta que en 2002 fue redescubierto por los responsables de la candidatura olímpica de Madrid para acoger durante cuatro ediciones —de 2002 a 2005— uno de los torneos más importantes entre la élite de la ATP (Asociación de Tenis Profesional), el Tennis Master Series. El objetivo final de la operación era la construcción de un pabellón para acoger eventos culturales y deportivos con capacidad para 10.500 espectadores.

Por tratarse de un enclave fundamental dentro de la Casa de Campo se propuso una intervención respetuosa con el entorno, conservando parte del graderío exterior como memoria del auditorio existente y actuando con un elemento muy contenido volumétricamente: en concordancia con la traza del antiguo Rockódromo se introduce una gran pieza de geometría ovoide semienterrada, sobre la que se tiende una cubierta apoyada en doce pilares de hormigón y acero. La necesidad de disponer del recinto en apenas unos meses obligó a realizar la obra en dos fases. En la primera (seis meses de plazo y 13,5 millones de euros de presupuesto) se construyó la cubierta definitiva, bajo la cual se colocaron, disponiéndolas en ortogonal a la pista, gradas provisionales para 9.300 espectadores, 1.500 de ellos acomodados en palcos. A pesar de su carácter efímero, la instalación se resolvió con dignidad, mediante el uso de materiales perecederos, como el policarbonato translúcido del cerramiento perimetral o los pavimentos interiores de tablero de viruta. El Palacio de Cristal alojó el resto de los usos vinculados a la organización del evento deportivo: sala de prensa, vestuarios, restaurantes, tiendas, pistas de calentamiento, oficinas, áreas de descanso, etcétera. Además se construyeron dos pistas de entrenamiento complementarias, para 500 y 1.500 espectadores respectivamente, así como los caminos cubiertos de conexión entre ellas. Al cierre del torneo se inició la segunda fase (con quince meses de plazo y 31 millones de euros de presupuesto), que incluye la excavación del terreno para instalar el graderío —un novedoso sistema modular y retráctil con capacidad para unos 12.000 espectadores— y el descenso de la cubierta hasta su posición final, así como la construcción del cerramiento de fachada definitivo. Aún está prevista una tercera fase para usos complementarios.

El espacio interior del Rockódromo Arena queda dominado por la potente presencia de la cubierta. Se trata de una estructura autocompensada que transmite al resto de la estructura únicamente esfuerzos verticales. El perímetro lo forma un anillo de hormigón comprimido, y en el centro se sitúan dos anillos superpuestos y solidarios: el superior hexagonal comprimido, el inferior circular traccionado. Uniendo el anillo de hormigón y el hexagonal se disponen seis vigas y entre el anillo de hormigón y el inferior traccionado, veinticuatro tensores. Entre las vigas principales hay seis estructuras estéreas, y en el centro un lucernario estructural de 18 metros de diámetro... [+]


Obra

1ª fase del pabellón multiusos Rockódromo Arena Casa de Campo. 

Cliente

Empresa Municipal Campo de las Naciones, Concejalía de Urbanismo, Gerencia Municipal de Urbanismo, Ayuntamiento de Madrid. 

Arquitectos

Sara de la Mata, Myriam Abarca, Estudio Cano Lasso: Diego, Gonzalo, Alfonso y Lucía Cano Pintos. 

Colaboradores

L. Pancorbo, B. Sanz, L. Suárez, J. Bouzada, C. Platter,E. Rodríguez, C. Monjas, S. Arroyo, I. Martín, R. Marchán; E. Ramírez, A. Moreno Liceranzu (coordinación); G. García (aparejador).

Consultores

Julio Martínez Calzón (estructura); Typsa (instalaciones). Contratistas: FCC, ACS, Ortiz, Nussli, Ginsa, Algeco.

Fotos

Miguel de Guzmán.