En el año 2003 la ciudad de Dallas desarrolla un proyecto de revitalización de todos los pabellones de parques públicos que han quedado obsoletos o están en condiciones ruinosas. Así, distintos estudios de arquitectura son invitados a plantear nuevas equipaciones en 32 de estos parques. En este caso, Snøhetta junto al estudio local Architexas, diseñan una estructura para el College Park, situado en una zona suburbana del sur de la ciudad. Caracterizado por la vegetación frondosa de robles y terrenos llanos, el parque es un área de ocio muy importante para el barrio. El pabellón, modesto en tamaño y función, ofrece un refugio del sol tejano y, gracias al mobiliario permanente, un espacio para actividades al aire libre como barbacoas, fiestas o reuniones. Construido íntegramente en metal, las paredes y la cubierta se terminan con planchas de acero haciendo el conjunto aparentemente ligero. Los paneles laterales se perforan geométricamente eludiendo a la sombra orgánica y cambiante de las copas de los árboles (esto mejora la visibilidad desde el interior y la seguridad del conjunto). Éstos se pintan de un gris cálido y discreto hacia el exterior para integrarlo con el entorno, y de un verde vivo en el interior para combinarlo con el catálogo de tonos naturales de los árboles que lo rodean.