Cada día, alrededor de 330.000 personas visitan Times Square. Comprender la magnitud de estas multitudes y sus patrones de movimiento resultó fundamental para rediseñar uno de los espacios públicos más icónicos del mundo. La remodelación de Times Square supone la transformación de una intersección históricamente congestionada por el tráfico en un generoso espacio cívico. El proyecto reinventa la plaza como un escenario contemporáneo para el espectáculo de la vida pública, reivindicando su lugar en el corazón de la ciudad de Nueva York. El éxito de la intervención no sólo se mide por su nueva estética sino también por los beneficios físicos, psicológicos y económicos a largo plazo en su comunidad. El diseño propone cambios sutiles dentro del ámbito público, como la eliminación de bordillos, la reordenación de elementos, la introducción de bancos de granito y un nuevo pavimento de adoquines de hormigón prefabricado con dos acabados diferentes. Enlazando con la historia de las míticas marquesinas luminosas y el dinamismo propio de Times Square, se han incrustado unos discos de acero del tamaño de una moneda de cinco centavos que recogen el brillo de neón de los letreros dando lugar a un sugerente juego de reflejos que se extiende por la superficie del pavimento...[+]