Después del gran tsunami de 2011, y con el fin de apoyar a la población afectada, el Festival de Lucerna decidió trasladar parte de su programa musical a las zonas destruidas por la catástrofe en Japón, por lo que encargó al artista indio Anish Kapoor, en colaboración con Arata Isozaki, el diseño de un pabellón completamente desmontable y transportable. El resultado fue Ark Nova —un nombre que evoca el arca de Noé—, cuya construcción y atmósfera interior resuenan con proyectos anteriores del propio Kapoor, como Leviathan, una inmensa instalación de ecos bíblicos que pudo visitarse en el Grand Palais a lo largo de 2011.

Como su precedente parisino, Ark Nova es una gran membrana que se puede empaquetar para transportarse de emplazamiento en emplazamiento. La membrana no requiere ninguna estructura metálica auxiliar, ya que se trata de una superficie de PVC textil que se infla y que consigue su rigidez y carácter autoportante gracias a su propia forma. Como, por su naturaleza física, la membrana tiende a adoptar la figura de una esfera, hubo que ajustar el diseño de manera que el volumen se volviese más alargado y anisótropo con el fin de mejorar las características acústicas del espacio interior, que debían ser óptimas dada la función del pabellón. Este, sin embargo, no sólo se ha concebido como sala de conciertos, sino como una estructura multifuncional que, gracias a una serie de paneles acústicos móviles, también puede hacer las veces de sala de cámara o espacio flexible para talleres.

Con una capacidad máxima de 500 espectadores, el pabellón mide 36 metros de largo y 18 de alto.