La configuración espacial de estas instalaciones busca crear una ‘ciudad’ para perros y gatos abandonados o vagabundos. Gestionado por Ahtinsa, este nuevo equipamiento municipal de Granada ofrece protección y alojamiento a los animales para posteriormente ser dados en adopción. En un antiguo vivero se constituye el recinto controlado y seguro, que permite el movimiento y la interactuación de los animales con el entorno y las personas.

Inspirados en la clásica caseta de perro, Paloma Baquero y Juan Antonio Serrano diseñan unos módulos prefabricados de hormigón armado, optimizados para su fabricación en serie. A partir de un único molde se configuran distintas piezas con pequeñas variaciones para adaptarse con facilidad a futuras ampliaciones. Estos módulos se combinan con patios de recreo, formando hileras de casas. A través de marcos de acero galvanizado con mallas electrosoldadas, se crean separaciones exteriores, accesos y patios individuales para cada casa.