El objetivo del nuevo museo es proteger y divulgar la historia de la ciudad de Beirut. Se sitúa entre la plaza de los Mártires —un enclave que representa el pasado reciente de la capital libanesa— y el sitio arqueológico del ‘Montículo’ —origen histórico de la ciudad— un lugar que destaca por su valor patrimonial. Liberando el extenso campo de ruinas del Montículo, el nuevo museo procura nuevos espacios expositivos y abiertos al parque arqueológico.

Para conservar las vistas de la plaza de los Mártires hacia el mar resulta indispensable recurrir a estrategias de permeabilidad y transparencia. Estas se combinan con el cuidado de la dimensión humana y social de la propuesta, basada en la peatonalización del enclave. El resultado es una prolongación natural de la plaza de los Mártires: el nuevo foro cívico abierto a la ciudad y situado frente al museo.

Aludiendo a la historia de la ciudad, el proyecto busca inspiración en los motivos náuticos: como si fuera un faro, o también la punta de un iceberg, el cubo de vidrio del museo emerge del subsuelo para buscar las vistas al mar. La transparencia, la luminosidad y la ligereza se coaligan así para que la arqueología, la naturaleza y la técnica puedan establecer entre sí una relación de sutileza.